Dos jovencitos han previsto de no apartarse mucho uno del otro después de las clases de este viernes, y planean de follar juntos cuando sus padres están fuera de casa. Sentados en una butaca ellos comienzan a acariciarse y a mordisquearse lentamente los pezones. Sintiendo subir la excitación y sus pollas endurecerse, se ofrecerán unas mamadas golosas que las harán con muchas ganas y sin esperar más. Ellos están muy bien dotados para unos chicos tan jovencitos, pero de todos modos sus pollas entran en la boca. ¡Una vez muy excitados, será el turno de sus anos a festejar! Ellos se lamen, se penetran con los dedos, y se empalan para follar como debe ser. Sin querer perderse ni una gota, ellos terminarán con la esperma caliente en sus bocas...
